La paella, un plato que cruza fronteras...
Este plato declarado Bien de Interés Cultural Inmaterial es uno de los más emblemáticos y reconocidos mundialmente de la gastronomía española. No hay turista que no sucumba ante un buen plato de paella.
Sus inicios se remontan a los siglos XV y XVI y la sitúan en las zonas rurales de Valencia, concretamente en la emblemática Albufera. Un plato que nace como reclamo de los campesinos y pastores, al tratarse de una comida fácil de preparar con los ingredientes que disponían del campo. En sus orígenes, los ingredientes de la paella eran las aves, el conejo de campo o liebre, las verduras frescas que se tuvieran al alcance, arroz, azafrán y aceite de oliva que se mezclaban en la paella con el agua y se cocinaban lentamente con leña de naranjo, que es lo que le da un sabor y olor característico.
Ingredientes
- Aceite de oliva
- Pollo
- Conejo
- Tomate
- Costilla
- Judías verdes
- Azafrán
- Garrofón
- Alcachofas
- Arroz
- Sal
- Romero
Preparación
Empezamos echando un chorro abundante de aceite en una paella, esperamos unos segundos a que este se caliente, y sofreímos a fuego alto el pollo, la costilla y el conejo. El punto es dorar la carne en toda la superficie, este paso es necesario para lograr después un caldo contundente y con mucho sabor.
Pasados unos minutos, apartamos la carne hacia los bordes de la paella y es el turno de echar las judías, las alcachofas y sofreír toda la mezcla a fuego lento hasta que se dore. Inmediatamente, se añade el tomate y dejamos sofreír durante 5 minutos.
Removemos todos los ingredientes, añadimos agua hasta cubrir todo el contenido y dejamos que hierva. Luego echamos sal y dejamos hervir a fuego medio-alto durante 15-20 minutos.
Transcurrido este tiempo, se prueba el caldo para añadir sal en caso que lo necesite, a su vez echamos el garrofón y el azafrán.
Por último procedemos a echar el arroz repartiéndolo por toda la paella a fuego muy alto, para luego bajarlo durante 5 minutos.
Una vez veamos que el líquido haya desaparecido, dejamos formar el socarrat y apagamos el fuego. Nos referimos a esa parte ligeramente tostada que aporta al arroz un gusto especial.
Es recomendable dejarlo reposar durante 10 minutos antes de empezar a disfrutar de nuestra maravillosa paella.